domingo, 18 de enero de 2009




Ser yo y no dejarme vencer. No fingir, ser yo. Desafiarme a crecer, cada vez, un poco más. No caer, caminar de la mano, acompañado. No tener miedo a lo desconocido, no tener miedo a avanzar, a encontrar mi camino.
Que se caigan la caretas del mundo! Que la gente muestre su rostro, que no teman. Que la voz le salga sola, de la garganta, en palabras coherentes.
Que los ojos están para mirar. No sólo lo que quiero ver. Que no se juzgue sin conocer lo que tengo al lado, que nazca el interés de conocerlo. Lo extraño, lo diferente a mí, me puede asombrar en muchos aspectos.
Que no se ruegue, ni se suplique ¡por favor te lo pido! (¿?) Que no seamos contradictorios con nuestros propios sentidos.
Que no traicionemos a nuestro YO mismo. Que la esencia me sea fiel en mi destino.

Que sea como soy sin pensar cómo ser. Que las acciones se me desprendan solas, del cuerpo. Que mi mente no piense siempre, al 100%, sino que actúe en ocaciones como dictan mis sentimientos.

Que el fracaso no es pecado. Y la gloria no es divina. Que un día estamos allá arriba y otra ya bajamos. Que no perdamos la memoria, ni seamos rencorosos. Que me crea la mitad de lo que hablo.
Que el 2009 me sorprenda, y me abrace despacito, que no me rompa las alas, y que me ayude a volar, lejos, muy lejos...

...Hasta el infinito.