viernes, 25 de diciembre de 2009

no hace falta gritar siempre
a veces me gusta cuando hay PAZ.

Aprendí a ser como un tobogan inflable
que simplemente todo me resbale
me está funcionando. (mentira)

lunes, 21 de diciembre de 2009

Jorge y Amelia


-¿Me querés explicar cómo piensa esta chica bajar el paquete de galletitas que se acaba de tragar?
-Bueno, Jorge. Tranquilízate, está nerviosa.
-¡Bueno Amelia! ¿Pero qué culpa tenemos nosotros? Decime a ver.
-Ninguna Jorge, Ninguna. Yo te entiendo. Pero bueno, desde que la dejo Ramiro, vos sabés como se pone por esas estupideces.
-Lo sé Amelia, lo sé. ¡Como si uno no tuviese sus problemas le tengo que andar pagando un psicólogo para ver por qué carajo la dejo este pibe! No hace falta un psicólogo para eso, es una obviedad: ¡está gorda!
-Al psicólogo iba desde antes Jorge.
-Sí, porque ya suponía que la iba a dejar.
-Bueno Jorge, te pido un poco más de paciencia. A mi también a veces me da un poco de... No sé, cosa. ¡Ay no te conté! El otro día a Cecilia se le ocurrió salir a la calle a comprar no sé que perfume para Lucía y me pidió que la acompañe. ¿Qué iba a ser yo? La acompañé. ¡No estamos entrando a la perfumería cuando veo que adentro estaban los Moroni!
-¡Lo último Amelia, lo último que faltaba! ¿Y te vieron con ella?
-Sí, yo intenté salir pero justo nos vieron.
-¡Cómo para no verla a Cecilia!
-Me quería morir Jorge, una situación horrible.
-¿Me imagino! ¿Ellos te dijeron algo?
-No, lo más natural. Pero cuando se estaban yendo yo sentí que ella le decía algo a él, medio así riéndose al oído.
-¿No escuchaste Amelia?
-No Jorge, se lo dijo bajito.
-¡Qué espanto Amelia, qué espanto! Nosotros no tenemos porque tolerarlo. Antes no era así, si tus papás te decían “Estudia”, uno iba y estudiaba. Ahora yo le digo “No comas” y hace lo que quiere.
-Pero Jorge los tiempos cambiaron. Ahora los chicos se hacen pircings y tatuajes.
-¡Lo que faltaría! ¡Qué se anime a preguntarme un día! Le daría tantas patadas en el cu..
-¡Jorge! ¡Shh! ¡Que se va a dar cuenta que estamos acá!
-¡Ya no sé que hacer, Amelia!
-¡No te hagas el mártir tampoco que la que más se la banca soy yo! Te regalo ir a comprar ropa y que le digan: “¿Pantalones tipo para vos? No, no tenemos” ¡Yo soy la mamá de la que no tienen pantalones de su talla!
-Bueno Amelia, te entiendo. Te juro. Pero yo también lo sufro. Sabés lo que deben decir los chicos de la inmobiliaria cuando me llama a la oficina. Se deben cagar de risa a mis espaldas.
-No sé Jorge, esto no da para más.
-Y escúchame Amelia, ¿No hay médicos para estos casos?
-Sí, hay unos que te dicen qué comer y qué ejercicios hacer. Pero dicen que tarda un montón en surtir efectos.
-¡No! Nosotros necesitamos algo inmediato, antes de la cena.
-Pero faltan dos meses para la cena de fin de año, Jorge. ¡Es imposible!
-Sí, ya sé. Pero el otro día me enteré de otros tipos de tratamientos para bajar peso.
-¿Son buenos Jorge? Mira que ahora te venden cualquier porquería.
-No sé, yo estuve leyendo por Internet, viste que ahí encontrás de todo Amelia.
-¡Ah! Entonces sí. Decime, decime.
- El nombre era algo de An..¡Pucha che! ¿Cómo se llamaba? ¡Anorexia! Ahí está. Decían que era muy eficaz, las chicas pierden al muy poco tiempo de peso.
-¿Y es muy caro eso Jorge?
-Eso es lo mejor Amelia, no sale nada. Después había otro tratamiento todavía mas completo, ¿Bulomia puede ser?
-¡Sí si! ¡Me re suena ese Jorge!
-Te tengo que mostrar la página Amelia, si vos vieras todo lo que decía, ¡era un sueño!
-¡Mostramela ahora, Jorge! No podemos perder más tiempo. Más que nada por ella, ¿Sabias que es una enfermad lo que tiene Cecilia?
-¡Entonces hay que empezar ahora mismo! Cuando se pone en juego la vida no se jode Amelia, no se jode.

jueves, 17 de diciembre de 2009

yo también tengo
una vocecita
que me trata mal.
Hay mucha gente
Caminando sola por la ciudad
Nadie los mira
Pero vos y yo sabemos que esán
Por quÉ te cuesta tanto ver que sos uno más

Hay tantos sueños
Caminando ciegos por la ciudad
Nadie los mira
Pero vos y yo sabemos que están
Por quÉ te cuesta tanto ver que sos uno más
Uno mas, uno mas, uno más
Uno mas, uno mas, uno más.


It is okay, It is okay, está bieeeeen!

lunes, 14 de diciembre de 2009





LASBOLASALPISO !

sábado, 12 de diciembre de 2009

Son la una y cuarto de la madrugada, acabo de venir con mi papá de los Monoblocks. Tuve que buscar una capa roja que me presto Matías para la muestra de mañana. Estuve las diez cuadras de ida y las diez cuadras de vuelta mirando para todos lados, dándome vuelta en el coche cada vez que otro auto doblaba. Está bien, reconozco mi paranoia y mis miedos. Cuando doblo en la esquina de casa mi papá me dijo: "tene la llave de la entrada preparada" (Yo ya la tenía.) Pero fue cuando estaba estacionando el auto cuando me acordé del sueño que había tenido a la madrugada. Fue un sueño horrible, de esos que se sienten como vividos. Soñé que estábamos en la esquina: yo con dos chicas más que hasta ese momento no sabía quienes eran. También había un hombre normal (jo) pero más alejado. Nosotras esperábamos un taxi. Cuando el taxi llega nosotras nos subimos y le decimos al hombre si también quiere subir, así éramos cuatro y nos salía mas barato. (Eso pensaba en el sueño!!). El hombre accede a subir, y en el taxi me doy cuenta que las otras dos chicas eran Ale y Luli. Comienza el recorrido, realmente ignoro hacia donde íbamos. En el taxi estábamos sentadas: Ale, Luli, El señor y yo. Pienso que me gustaría estar al lado de mis hermanas y no al lado del Señor ese que no conocía. En ese momento, él me agarra del pelo y me lo empieza a tirar. Yo empiezo a gritar y mis hermanas no sé qué hacen. El del taxi no sé de qué lado está, pero sigue manejando. Yo tengo un miedo enorme, y no paro de gritar. El viejo (ya no es más un señor, ahora es un viejo de mierda) que hasta entonces no había hablado ahora me insulta y mucho. Yo abro la puerta del taxi y me tiro, (como si estuviera en una película.) No me hago nada, (como si estuviera en una película) pero igual siento el golpe. Ruedo, ruedo bastante. Y de repente estoy en la puerta del garaje de mi papá. (Los sueños tienen mucho de eso, desaparecer de una punta del mundo y aparecer repentinamente en la otra). Hay como una fiesta en el garaje, yo grito por favor que me abran la puerta. Los de adentro se reían, pensaban que estaba haciendo un chiste o no sé qué carajo pensaban pero no me abrían la puerta y yo me estaba desesperando. No puedo explicar los nervios que tenía porque me doy vuelta y atrás mio estaba el taxi estacionado con el viejo de mierda a unos pocos metros. No aguanto más, tengo el corazón por las nubes. Veo que Pedro se acerca a la puerta, le grito que me abra YA, pero no le explico nada. No sé qué pasó después, me acuerdo que estoy adentro del garaje pero no me acuerdo de haber contadoselo a nadie ni haber pedido ayuda. Tengo miedo por mis hermanas pero no hago absolutamente nada..
Después de eso me levanté, miré la habitación completamente desnuda de mi momentáneo hogar, y deseé que Luli estuviese durmiendo conmigo. Tenía una pierna destapada y la tapé. Luego escuché que había unos pajaritos cantando, me tranquilicé. Nada malo podía pasar si había unos pajaritos cantando..



Pero Doc,
¿de cuánto
tiempo está
hablando cuando
dice la palabra

METAMORFOSIS?

jueves, 3 de diciembre de 2009

" Sabés, a veces pienso en la vida como un camino por el que uno avanza, sin saber bién por qué, ni hacia dónde, pero que en momentos determinados, inesperables, sorpresivos, nos detenemos a observar el paisaje, o una flor, o el cielo... y ahí vemos gente, que nos agrede, o que nos pone dificultades, o que procura entristecernos.

Sin embargo, también, si miramos con cuidado, vemos rostros amigables, de los que te dan la certeza de que vale la pena seguir avanzando, que pelear por lo que uno quiere y siente tiene sentido. Esos rostros, que esconden personas, son las que siempre quedan marcadas a fuego en mi vida. Avanzo y algunos seres quedan en mi memoria para siempre, por sus palabras, sus gestos, sus ojos, sus risas, o lo que fuera que hayan grabado en mi mente."
C.


Gracias!

miércoles, 2 de diciembre de 2009




Siempre se escribe de los sueños frustrados, de los infelices que somos, de lo mucho que sufrimos. Solemos escribir sobre un amor desgraciado, sobre la desdicha de nuestras vidas, sobre lo injusto del pasado. Usamos la palabra para transmitir dolores, indignarnos del mundo, no entender de razones o perdones. A menudo con cálidas palabras se dibuja un nombre, dulce, sensible, verdaderamente amado, mientras que, tan sólo, líneas más abajo lo destruimos sin pena alguna, comentando lo irritable de esa persona, lo egoísta, lo malvado, lo impuro de su alma. No nos alcanzan los adjetivos, es que en ocasiones se acaban.
¿Pero qué más da? ¿Pero qué más da?, repito, si hoy me siento llena, si la vida me acaricia y me dibuja una sonrisa. ¡Por fin! Por fin el sol no quema sino que entibia...por el fin el silencio no me tortura sino que reconforta, al fin mis pensamientos no me condenan sino que me sonríen. ¡Por fin! Por fin que la alegría se me escapa a borbotones, y la gente me mira raro cuando sonrío todo el tiempo, por fin que ya no puedo disimular lo que siento. ¡Por fin! Por fin que a las mañanas no me invade el sueño y el sonido del despertador me resulta hasta cálido, por fin que hasta los malos chistes me causan gracia y el porvenir del mañana realmente me agrada. ¡Por fin! ¡Sí! ¡Por fin mi mente y mi alma se juegan una revancha y deciden ser aliadas! Al fin el elástico de la careta se gasto y ahora muestro mi cara, y no me asusta. Por fin me animo a tomar decisiones complicadas pero que eran necesarias ser tomadas, por fin las dos Soles se encontraron y están dispuestas a dejar de lado las diferencias y patear para un mismo lado. (Al fin, al menos, se han decido a patear hacia algún lado) Me agrada lo que veo, lo que pienso y cómo lo pienso. Sí,es verdad, realmente me amo.

(Estoy completa, lo veo en mis acciones, lo veo en mis pasos que se marcan firmes en el piso y dejan marcas. Marcas imborrables, estoy segura, sí, estoy segura que dejo algo)

lunes, 30 de noviembre de 2009

Pueden robarte la ilusión
cagarte a tiros en Morón
pueden lavarte la cabeza, por nada.
La escuela NUNCA me enseñó
que al mundo lo han partido en dos
mientras los sueños se desengran, por nada

Pero el amor es más fuerte,
pero el amor es más fuerte..

Cuándo podrán disimular
la guerra en tiempos de paz
si aquí los muertos siguen vivos.
Pueden jurar que no es verdad
el viejo sueño de volar
pueden guardarte en una jaula, por nada.

Pero el amor es más fuerte,
pero el amor es más fuerte..

Pedrito escribe sin parar
que el mundo está por estallar
y los demás en la oficina, por nada.
Pueden robarte el corazón
cagarte a tiros en Morón
pueden lavarte la cabeza, por nada.


¿¿¿¿??? ...pero el amor es más fuerte.. ¿¿¿¿???

sábado, 28 de noviembre de 2009


Ya no brilla. El mundo se volvió opaco a su vista. Nada la completa, se ha vuelto demasiado exquisita. Nunca se siente satisfecha, nunca. Últimamente la gente le reclama por su humor, ya tampoco causa gracia. Le piden, sin decirlo, que haga alguna payasada. Pero ella no quiere. Se preocupa, solamente, por lo que le falta. Y sí, mucho le falta.
Necesita llamar la atención desesperadamente. Su alma, aunque ella lo niegue, le grita cada tanto Socorro. Pero ella no la libera. Le pide tiempo, le dice que falta poco. ¿Poco? Se pregunta, de vez en cuando, por qué siempre piensa distinto del resto. Y allí mismo se pregunta qué significa y que significará ese resto en su vida. Mira atrás cerrando un ojo. Le asusta el paso de tiempo. Todavía más le asusta el futuro, por lo que ahora cierra los dos ojos e imagina. Y tanta mierda tendrá en su mente que lo primero que imagina es ella muerta. No quiere morirse, al contrario, tiene ansias de vivir. Simplemente son unos de los pánicos que la ata. Tantas cosas la atan sin darse cuenta que en verdad sólo es ella la que le hizo doble nudo a la soga. Hace promesas al aire de lo mucho que hará, de todo lo que empezará. Comienza a hacer proyectos en su alma. Son hermosos, te juro. Pero son sólo eso, sueños. Vive de sueños, se llena la vida de deseos. Pero sigue atada.

Esto de hallarse, la mata. Tiene dos piernas, largas, largisimas, que no tienen la puta de idea de a dónde salir corriendo. Sólo sabe que algún lado tiene que ir, ella lo entiende. La situación está más controlada, exteriormente. Pero por dentro explota a ratitos, (aunque no lo sepa).
El otro día se preguntaba cómo es posible que con tanta facilidad un día relativamente bueno se vaya al carajo en un segundo. Cuando llora le agarran ataques de hipos que siempre odia (no quiere resultar especial, todo el mundo tiene esos ataques de hipo cuando llora y piensa que, seguramente, todo el mundo los odie). Ella los odia porque cuando quiere explicar lo que le pasa no puede hablar, y más le molesta cuando quiere demostrar que no está tan mal como esas lágrimas evidencian. No le gusta llorar porque se siente expuesta, y a ella no le gusta estar expuesta a ningún tipo de exposiciones. (ni por casualidad)
Pero va bien, entiende que es un proceso raro de sobrellevar. Pero sabe que bien, o qué se yo, ella dice que se siente bien.
El otro día una especie de ángel(tu salvación es, admitilo y no jodas) le dijo que no tiene que ser tan cerrada, que a veces a ella le gustaría saber qué le pasa. Pero es dura, es una piedra. Es un corraza que se quiebra por dentro.

¿QUÉ TE PASA? Solta las riendas, corre más rápido, grita más fuerte, canta en el subte, reite sola, contate un chiste.. hace lo que quieras, pero por Dios ¡no pienses tanto! Te soy sincera me harté que pienses todo tres veces, no pienses más, decí lo que quieras y no tengas miedo. (Te lo digo porque verdaderamente te quiero, y vos sabés lo que te quiero EGOCÉNTRICA de mierda)

lunes, 19 de octubre de 2009

Rakata

“Rakata” se reía. “Rakata”, me volvía a repetir y no entendía. “¿No entendes?” (Evidentemente, no) “No” le respondí. “Es una canción, Rakata, la conoces?” (Sí, la conocía) “Sí, la conozco” le respondí. “¿Cómo que la conoces?” Comenzó a reírse abruptamente, llamando la atención. Me irritó, siempre lo hace cuando se ríe así. “La conozco, Jesusa, la conoce todo el mundo” le contesté. “Jesusa” Dijo ella y se empezó a reír más. (Así había querido ella que la llame). “Vos me dijiste que te llame así” repliqué. “Ya sé” me dijo, y después de eso se dio media vuelta y se fue.

Nunca más la volví a ver...

el mundo se divide en dos

Dieciocho. Dieciocho fueron los años de vida de Santiago. Dieciocho años fue lo que compartió junto a su familia, junto a sus amigos. Durante dieciocho años Santiago creció en un país temeroso, en una provincia a juzgarse con malos aires.

Horas antes del hecho reía con sus amigos. Seguramente pensaba en proyectos para el día de mañana, un mañana que no llegó, un mañana que le arrebataron.

Nadie imagina que en cuestión de segundos se nos va la vida, y apuesto lo que sea a que Santiago no preferiría formar parte de este ensayo. Pero acá está, plasmado en una hoja. Acá está la vida de Santiago (irónico contar su vida a raíz de su muerte). Al igual que tantos otros Santiago fue victima de un sistema mal estructurado, de un sistema que falló y sigue fallando. Lamentable saber que es tan sólo uno más del montón. Más aún pensar en que todavía habrá más.

Cuando un hecho como éste sucede la gente se indigna, se enfurece. Enseguida se cruza por su mente la palabra culpables. ¿Quién? ¿Quién es capaz de tal atrocidad? ¿Quién es el culpable? Interesante pregunta. Fácil, y acertado, pensar primeramente en los que cometieron físicamente el hecho. A Santiago lo habían golpeado dejándolo inconciente, hora y media más tarde, luego de vaciar la casa, lo fusilaron pegándole dos tiros en la cabeza. Murió en los brazos de la mamá que todavía se pregunta “¿Por qué?”. Y, entonces, ¿quién? ¿Quién puede responder a ese por qué? ¿Quién puede mirar a los ojos a una madre que acaba de peder a su propio hijo y explicarle que en realidad los dos policías que debían custodiar el área estaban dormidos? ¿Qué le importa a ella que, en verdad, los patrullero están a cargo de la policía de la provincia de Buenos Aires pero que Tigre provee treinta y cinco cuadrículas de móviles policiales? Y de ser así, ¿Dónde están? ¿Con que cara le dirán ahora que sólo se trata de una sensación de inseguridad?

Algo falla. Y eso que falla se lleva consigo todos los sueños de Santiago, se lleva sus proyectos de vida, se lleva una familia que no llegó a formar. Eso que está fallando arrasa con todo y también deja. Deja una familia destrozada, deja una madre que lo único que dice es que ella tendría que haber muerto. Deja marcas, deja heridas. Y deja un espacio vacío...

El mundo se divide en dos. Encontramos, por un lado, vecinos intentando protegerse. Colocan alarmas, hacen custodias, se anotan los números de la comisaría y de los patrulleros. Los encontramos haciendo reuniones vecinales, buscando, tomando e inventando más modos de protección. Encontramos bronca y

odio. Y escuchamos a uno que otro decir que deberían morir todos, que son la basura de la Sociedad.

Por otro lado están ellos. Los desalmados, las bestias, los monstruos, las mierdas, los asesinos. Los que cuantos más obstáculos le ponen más se la ingenian para lograr su objetivo. Están golpeados y quemados. La sociedad y la vida les dio duro por todos los costados. Escuchan de voluntad y se cagan de risa. Al igual que el otro grupo ellos también tienen bronca y odio. Pero además tienen resentimiento y envidia. Ellos no quieren está vida, no le gusta su realidad. No entienden de bueno y malo, sólo entienden de lo que viven. Y viven de eso, del arte de devolver lo que alguna vez le enseñaron.

Son dos bandos. Enemigos a muerte. La situación se ha desfigurado tanto que ya ni saben a quién tienen a lado. Poco a poco se van olvidando que detrás de todo, el otro bando también es humano. Ya ni siquiera son compatriotas, son de distintas razas, de distintas galaxias, de planetas lo más posiblemente alejados. El del otro bando es un monstruo disfrazado de hombre. Se olvidan que, algo en común tienen, ambos sienten.

Difícil encontrar quién es la victima y quien el victimario. Sólo se puede analizar la situación. Se encuentran las fallas, pero no se percatan que se tratan de consecuencias. ¿Cuáles son, entonces, las causas? Hay mentiras, hay intereses, hay puestos y cargos, hay plata, hay mucha plata, hay coimas, hay deshonestidad, hay poder. A ninguno le importa Santiago en verdad, cuando lo escuches decir: “Estás bestias van a ir presas y se van a pudrir en la cárcel", no lo creas. Posiblemente esté pensando en la próxima candidatura a gobernador del 2011.

Si todavía se puede hacer algo empecemos por lo primero. Empecemos por la educación que es lo único que nos va a acompañar por siempre. A ninguno les conviene que sepamos defendernos. Somos abusados y violados constantemente por un sistema que se nos ríe en la cara. ¿Cómo, el primer bando, pretende que el segundo sea compasivo y tolerante si lo sólo le ensañaron de golpes y crueldades? ¿Cómo se pretende que piensen en el otro si tienen las neuronas quemadas por la droga? ¿Cómo no entienden que envidien si crecieron y vivieron en la miseria total? ¿Cómo le van a pedir que tengan compasión de un extraño si hasta su propia familia se mata uno con otro?

No es bueno ser extremista, pero tampoco negador. Hay una realidad enfrente que se va de las manos y que ingenuamente se deposita en aquellos que en verdad los quieren ver hundidos. Hay dos bandos. Dos bandos que cada día se la ingenian más en cómo eliminarse unos con otros. La pared es cada vez más alta y el odio más potente. Quizás habría que mirar mejor quién es el peor enemigo de ambos...


jueves, 23 de julio de 2009

¿a dónde van?


Me subí al colectivo
Sabiendo mi trágico final.
Pero no hice nada
Después de todo
El público siempre me agrada.
(siempre le agrada a mis payasadas)

Nunca saludo
Al colectivero
Simplemente ordeno
Uno con veinte
Y busco un asiento
Entre la gente y sus ojos
Sus ojos que juzgan mi caminar
Siempre es lo mismo, para eso están.
Se clavan, me perforan la mirada.
Y yo me agacho y me hago chiquita
Chiquitita.

Me siento,
Pero abro la ventana
Esta porcina de mierda
Me tiene un poco preocupada.
Y andaba pensando en eso
Cuando algo por dentro me quema.
Grito- creo que grito, quizás sólo lo pienso-
¡Mi garganta! ¡Mi garganta va a explotar!
El 56 frenó, la gente me miró y disimuladamente
Comenzaron a cubrirse la boca con la bufanda, la campera, el bolso
O con algo que tuvieran a mano.

Mientras tanto
Allá arriba, al costado
Quizás un poco más abajo, a la izquierda
No lo sé
En las cuerdas vocales
Sí, en las cuerdas vocales
De donde sale el sonido, las palabras
Algo se prendía fuego.

Creo que tenía mucho que decir
Y ya no aguantaba más.
¿a dónde irán,
-dicen que fue lo último que llegué a balbucear-a dónde irán las palabras que no se animan a escapar?

sábado, 9 de mayo de 2009

no te vallas,


Me duele el alma. Ya no sé como hacértelo saber. Me sangra el pecho, muy despacio. Cada palabra, cada palabra que me decís me desarma. Por dios, ¿qué te pasa? ¿Qué nos pasa? Nos miramos pero en realidad no nos vemos. Decimos que nos entendemos pero sólo pensamos en lo equivocado que está el otro. Yo no digo que estoy en lo cierto (sólo lo pienso), en cambio tu soberbia me harta. ¿A dónde querés llegar? ¿Cuántas veces te tengo que repetir que me siento sola? SOLA. Soledad es la que siento. Tenía un mundo perfecto que se me vino en picada. Picada..picada tengo el alma. ¿para qué te explico lo que siento sí siempre pasa lo mismo? Tengo tu cara perfectamente detallada en mi mente, haciendo ridículamente como sí escucharas. Y yo, como una ingenua, creyéndome creer que lo haces. ¡Pero si no te importa! ¡Sí no te importa nada que no tenga que ver con vos y tu enorme ego que ronda, otra vez, alrededor tuyo!
¡Pero cuánto te amo! ¡Por Dios, cuánto lo hago! Cómo extraño tu carita cuando no te veo. Cuántas ganas tengo de abrazarte fuerte, decirte lo mucho que te necesito, lo verdaderamente feliz que me haces cuando no me haces completamente infeliz. ¡Y vos! Que encima me decís que me amas con locura, que me necesitas por siempre, que sin mí no sos nada. ¡Y yo! Que un poco mas me cuelgo un babero... ¿cómo? ¿Cómo no queres que me enamore más y más de vos?
Pero después, ese maldito celular que te suena. ¡Te juro que lo quemaría! Primero la batería, después el teclado, la carcasa y ese estuche feo que compraste en Mar del Plata. ¡No sé para que mierda te dije que era lindo sí cada vez que lo veo me da nauseas! Nauseas me da cuando te haces el galán con la vecina de al lado. Pero claro, sí no le dijiste nada. ¿Y por qué te suena tanto ese teléfono? ¿Quién es que te llama? Es por el trabajo amorcito, ya sabés cómo es. ¡No, te juro que no sé! Nunca sé nada...
Pero después, cuando te observo desnudo, cuando acaricio tu piel, cuando siento que realmente me perteneces, ahí, ahí todo se aclara. No veo la oscuridad de la cotidianidad de mis tortuosos y abominables días cuando lo único que anhelo es que el maldito picaporte de esa puerta despintada gire. ¿y por qué llegaste 3 minutos tarde hoy? ¿Qué fue precisamente lo que te pasó? No, no lo pregunto pero por dentro me muerde la inseguridad, me muerde cada órgano de mi cuerpo. ¿Dónde está esa claridad de la que hace un rato hablábamos? ¿¡Dónde estás!?
Cada lágrima que te derramo amor mío no es más ni menos que mi puro ser, hecho pedazos. En cada lágrima me desprendo, me desintegro un poquito más. No te entiendo, sí Dios sabe lo poco que te entiendo. No puedo vivir con este miedo, no puedo. Ya no se cómo explicar lo yo siento sin quedar expuesta de este modo. Esta es mi verdad, esta es mi locura. Vos sos mi locura, Cielo Santo, sí lo serás. Ojalá supieras algún día lo mucho que te amo. “Vos no me amas, vos me absorbes, ¿cuándo vas a entender que eso no es querer? ” Te escucho como sí te tuviera al lado. Siempre a mi lado, siempre. Y sin embargo, tan alejados. Soy una extraña que te ama. Y vos, mi extraño. ¿Cuándo fue que nos empezamos a conocer tan poco? ¿Cuándo fue que mis palabras comenzaron a ser tan incoherentes y tus sentimientos tan desganados? Nos convertimos, inevitablemente, en dos extraños. Tu mundo y el mío (que es simplemente vos) giran en la misma orbita, sí, pero nunca se tocan. ¡Cómo se van a tocar sí ni vos me tocas a mí! ¿Te doy asco? ¿Me he vuelto fea repentinamente? ¿Siempre lo he sido? ¡Por el amor a Cristo decime en que mierda estoy fallando! No estamos comunicados, tu falta de habla me desespera. No hay tema de conversación, no hay novedades de que hablar. Y ese repugnante silencio que me tortura y nos separa. ¡Decime que me amas! ¿Qué te cuesta?
Sé que no es vano. Sé que todo lo que vivimos servirá de algo. Este no es el fin, no amor mío, yo confió en tu sabiduría. Confío en que sabrás valorarme. ¿lo harás? Todo se vuelve giratorio y confuso. ¡Maldita rutina, maldito trabajo, maldito teléfono y maldita vecina! ¿Te gusta? ¿Cuánto te gusta? ¿Qué es exactamente lo que te gusta? Puedo ser perfectamente ella sí lo deseas. Puedo amoldarme a cualquier personaje que te haga feliz. Te juro que puedo.
Ya no sé de que forma describir lo que me pasa. Inestabilidad. Inestabilidad es lo que siento. Por momentos no creo que haya mujer más feliz de lo que soy, pero hay otros momentos donde quiero (y necesito) desprenderme el alma y abandonarla. En cualquier lugar, Dios mío pero que no me encuentre. He llegado a la conclusión que sentir es una cagada. No quiero sentirte más, no puedo. Hay veces que no logro mostrarme tal cual soy en tu presencia. Estoy tan ocupada en serte completamente perfecta que me convierto en un cuerpo articulado y estructurado.
Muchas veces cuando estoy recostada en la cama me sucede un hecho algo particular. No se trata de un sueño, no señor, yo me encuentro bien despierta observando a la nada misma y vos bien dormido. Siempre opuestos, siempre alejados. Y de pronto, una sensación de vacío me invade el cuerpo, aquel incomparable temor a la perdida ¡Sí he llorado silenciosamente para que no me escucharas! Siento que pierdo, siento que tengo mucho y luego, sí, lo pierdo. Se desvanece, ante mis ojos. Se disuelve, se vuela, se olvida.. ¡y ya! desaparece. Como si nunca lo hubiese tenido, como si jamás me hubiese(¿hubieses?) pertenecido. Siento ser la reina de un reino sin habitantes. Siento poder guardado en una pequeña caja de cristal, irrompible, impenetrable. Luego escucho risas, alguien se burla de mí. Posiblemente seas vos, ¿de qué te reís traidor? ¿te causa gracia mi sufrimiento? Sin embargo amor mío, en estos días de reflexión, he estado pensando que no es justamente vacío lo que siento, creo que, contrariamente, estoy muy llena. Sí, muy llena de pena.
Y a pesar de esta pena. Y a pesar de querer aferrarme a tu presencia como mi único modo de vida, me doy por vencida. Ya no tengo espacio en el cuerpo para tanto dolor. No dejaste un maldito hueco mi amor. Ya mi corazón me dice basta. El cuerpo realmente me pesa. El alma realmente me sangra. Ya no caminamos juntos, ya no recorremos un mismo espacio. Nuestros planetas ahora están situados en distintas galaxias. Te he perdido amor mío, ya lo siento. Lo veo en tu mirada. Lo veo en tu beso frío de cada mañana. Lo presiento vida mía, lo huelo en tu perfume, lo tacto en tu piel, tan áspera. Ya no será más a dónde vamos, ahora, por mucho que me duela, nos preguntaremos por separados, ¿a dónde voy? No sé tú, pero yo no voy a ningún lado. Sin embargo hay algo seguro. Ya no te vería conmigo, tu cuerpo compartiría junto a otro cuerpo una cama, besarías otros labios en tus despedidas y llegadas, dirías te amo con ferviente pasión y no sería yo la receptora de aquellas palabras. Eso es seguro corazón. Eres tan amable que cualquier mujer moriría porque seas su compañero. Sin embargo yo no aguantaré tal sufrimiento, ¿crees que no me has lastimado demasiado como para despedazarme aún más? Esto es un homicidio, esto es puro odio reprimido. No lo harás. No frente a mí. No lo harás. No. Y yo estaré aquí. Es momento de que sufras un poquito. No es venganza, no cofundas, que sí algo soy es una mujer prudente. Sé lo que hago, y por eso lo hago. Porque fuiste el hombre de mi vida, de mi presente y de mi pasado...y ya no de mi futuro. Porque, a tu modo, me enseñaste lo que es el cariño... sólo el cariño. Porque supiste entenderme con tus besos y abrazos. Y como me entendiste todos estos años, me entenderás una vez más. Hoy te digo adiós, te juro que te extrañaré. Hoy te digo adiós y me guardo en la mente todos los recuerdos que alguna vez vivimos. Hoy te digo adiós aunque me cueste en el alma. Hoy te digo adiós y me despido de este mundo chato y vacío (repito que siempre fuiste mi mundo). Hoy te digo adiós, amor mío, pero la que se va no soy yo...


No lo sé
No estás más
La culpa me invade
Y no se por qué
Hoy ya no estás
Y me siento bien
¿me siento bien?
Ningún perdón
Me alcanzará
Pero no podía
Verte partir,
Hoy no te reirás
Y yo no lloraré
Hoy soy casi libre
De ti y de mí.
Mi condena terminó
El vacío se esfumó
Mi alma ya no sangra
Y mi corazón vuelve a latir.
Hoy ya no estás
Y puedo respirar
Tengo una vida
Y no sos vos.
Creo que,
después de todo,
No era sincero mi amor.















domingo, 18 de enero de 2009




Ser yo y no dejarme vencer. No fingir, ser yo. Desafiarme a crecer, cada vez, un poco más. No caer, caminar de la mano, acompañado. No tener miedo a lo desconocido, no tener miedo a avanzar, a encontrar mi camino.
Que se caigan la caretas del mundo! Que la gente muestre su rostro, que no teman. Que la voz le salga sola, de la garganta, en palabras coherentes.
Que los ojos están para mirar. No sólo lo que quiero ver. Que no se juzgue sin conocer lo que tengo al lado, que nazca el interés de conocerlo. Lo extraño, lo diferente a mí, me puede asombrar en muchos aspectos.
Que no se ruegue, ni se suplique ¡por favor te lo pido! (¿?) Que no seamos contradictorios con nuestros propios sentidos.
Que no traicionemos a nuestro YO mismo. Que la esencia me sea fiel en mi destino.

Que sea como soy sin pensar cómo ser. Que las acciones se me desprendan solas, del cuerpo. Que mi mente no piense siempre, al 100%, sino que actúe en ocaciones como dictan mis sentimientos.

Que el fracaso no es pecado. Y la gloria no es divina. Que un día estamos allá arriba y otra ya bajamos. Que no perdamos la memoria, ni seamos rencorosos. Que me crea la mitad de lo que hablo.
Que el 2009 me sorprenda, y me abrace despacito, que no me rompa las alas, y que me ayude a volar, lejos, muy lejos...

...Hasta el infinito.