viernes, 25 de diciembre de 2009

no hace falta gritar siempre
a veces me gusta cuando hay PAZ.

Aprendí a ser como un tobogan inflable
que simplemente todo me resbale
me está funcionando. (mentira)

lunes, 21 de diciembre de 2009

Jorge y Amelia


-¿Me querés explicar cómo piensa esta chica bajar el paquete de galletitas que se acaba de tragar?
-Bueno, Jorge. Tranquilízate, está nerviosa.
-¡Bueno Amelia! ¿Pero qué culpa tenemos nosotros? Decime a ver.
-Ninguna Jorge, Ninguna. Yo te entiendo. Pero bueno, desde que la dejo Ramiro, vos sabés como se pone por esas estupideces.
-Lo sé Amelia, lo sé. ¡Como si uno no tuviese sus problemas le tengo que andar pagando un psicólogo para ver por qué carajo la dejo este pibe! No hace falta un psicólogo para eso, es una obviedad: ¡está gorda!
-Al psicólogo iba desde antes Jorge.
-Sí, porque ya suponía que la iba a dejar.
-Bueno Jorge, te pido un poco más de paciencia. A mi también a veces me da un poco de... No sé, cosa. ¡Ay no te conté! El otro día a Cecilia se le ocurrió salir a la calle a comprar no sé que perfume para Lucía y me pidió que la acompañe. ¿Qué iba a ser yo? La acompañé. ¡No estamos entrando a la perfumería cuando veo que adentro estaban los Moroni!
-¡Lo último Amelia, lo último que faltaba! ¿Y te vieron con ella?
-Sí, yo intenté salir pero justo nos vieron.
-¡Cómo para no verla a Cecilia!
-Me quería morir Jorge, una situación horrible.
-¿Me imagino! ¿Ellos te dijeron algo?
-No, lo más natural. Pero cuando se estaban yendo yo sentí que ella le decía algo a él, medio así riéndose al oído.
-¿No escuchaste Amelia?
-No Jorge, se lo dijo bajito.
-¡Qué espanto Amelia, qué espanto! Nosotros no tenemos porque tolerarlo. Antes no era así, si tus papás te decían “Estudia”, uno iba y estudiaba. Ahora yo le digo “No comas” y hace lo que quiere.
-Pero Jorge los tiempos cambiaron. Ahora los chicos se hacen pircings y tatuajes.
-¡Lo que faltaría! ¡Qué se anime a preguntarme un día! Le daría tantas patadas en el cu..
-¡Jorge! ¡Shh! ¡Que se va a dar cuenta que estamos acá!
-¡Ya no sé que hacer, Amelia!
-¡No te hagas el mártir tampoco que la que más se la banca soy yo! Te regalo ir a comprar ropa y que le digan: “¿Pantalones tipo para vos? No, no tenemos” ¡Yo soy la mamá de la que no tienen pantalones de su talla!
-Bueno Amelia, te entiendo. Te juro. Pero yo también lo sufro. Sabés lo que deben decir los chicos de la inmobiliaria cuando me llama a la oficina. Se deben cagar de risa a mis espaldas.
-No sé Jorge, esto no da para más.
-Y escúchame Amelia, ¿No hay médicos para estos casos?
-Sí, hay unos que te dicen qué comer y qué ejercicios hacer. Pero dicen que tarda un montón en surtir efectos.
-¡No! Nosotros necesitamos algo inmediato, antes de la cena.
-Pero faltan dos meses para la cena de fin de año, Jorge. ¡Es imposible!
-Sí, ya sé. Pero el otro día me enteré de otros tipos de tratamientos para bajar peso.
-¿Son buenos Jorge? Mira que ahora te venden cualquier porquería.
-No sé, yo estuve leyendo por Internet, viste que ahí encontrás de todo Amelia.
-¡Ah! Entonces sí. Decime, decime.
- El nombre era algo de An..¡Pucha che! ¿Cómo se llamaba? ¡Anorexia! Ahí está. Decían que era muy eficaz, las chicas pierden al muy poco tiempo de peso.
-¿Y es muy caro eso Jorge?
-Eso es lo mejor Amelia, no sale nada. Después había otro tratamiento todavía mas completo, ¿Bulomia puede ser?
-¡Sí si! ¡Me re suena ese Jorge!
-Te tengo que mostrar la página Amelia, si vos vieras todo lo que decía, ¡era un sueño!
-¡Mostramela ahora, Jorge! No podemos perder más tiempo. Más que nada por ella, ¿Sabias que es una enfermad lo que tiene Cecilia?
-¡Entonces hay que empezar ahora mismo! Cuando se pone en juego la vida no se jode Amelia, no se jode.

jueves, 17 de diciembre de 2009

yo también tengo
una vocecita
que me trata mal.
Hay mucha gente
Caminando sola por la ciudad
Nadie los mira
Pero vos y yo sabemos que esán
Por quÉ te cuesta tanto ver que sos uno más

Hay tantos sueños
Caminando ciegos por la ciudad
Nadie los mira
Pero vos y yo sabemos que están
Por quÉ te cuesta tanto ver que sos uno más
Uno mas, uno mas, uno más
Uno mas, uno mas, uno más.


It is okay, It is okay, está bieeeeen!

lunes, 14 de diciembre de 2009





LASBOLASALPISO !

sábado, 12 de diciembre de 2009

Son la una y cuarto de la madrugada, acabo de venir con mi papá de los Monoblocks. Tuve que buscar una capa roja que me presto Matías para la muestra de mañana. Estuve las diez cuadras de ida y las diez cuadras de vuelta mirando para todos lados, dándome vuelta en el coche cada vez que otro auto doblaba. Está bien, reconozco mi paranoia y mis miedos. Cuando doblo en la esquina de casa mi papá me dijo: "tene la llave de la entrada preparada" (Yo ya la tenía.) Pero fue cuando estaba estacionando el auto cuando me acordé del sueño que había tenido a la madrugada. Fue un sueño horrible, de esos que se sienten como vividos. Soñé que estábamos en la esquina: yo con dos chicas más que hasta ese momento no sabía quienes eran. También había un hombre normal (jo) pero más alejado. Nosotras esperábamos un taxi. Cuando el taxi llega nosotras nos subimos y le decimos al hombre si también quiere subir, así éramos cuatro y nos salía mas barato. (Eso pensaba en el sueño!!). El hombre accede a subir, y en el taxi me doy cuenta que las otras dos chicas eran Ale y Luli. Comienza el recorrido, realmente ignoro hacia donde íbamos. En el taxi estábamos sentadas: Ale, Luli, El señor y yo. Pienso que me gustaría estar al lado de mis hermanas y no al lado del Señor ese que no conocía. En ese momento, él me agarra del pelo y me lo empieza a tirar. Yo empiezo a gritar y mis hermanas no sé qué hacen. El del taxi no sé de qué lado está, pero sigue manejando. Yo tengo un miedo enorme, y no paro de gritar. El viejo (ya no es más un señor, ahora es un viejo de mierda) que hasta entonces no había hablado ahora me insulta y mucho. Yo abro la puerta del taxi y me tiro, (como si estuviera en una película.) No me hago nada, (como si estuviera en una película) pero igual siento el golpe. Ruedo, ruedo bastante. Y de repente estoy en la puerta del garaje de mi papá. (Los sueños tienen mucho de eso, desaparecer de una punta del mundo y aparecer repentinamente en la otra). Hay como una fiesta en el garaje, yo grito por favor que me abran la puerta. Los de adentro se reían, pensaban que estaba haciendo un chiste o no sé qué carajo pensaban pero no me abrían la puerta y yo me estaba desesperando. No puedo explicar los nervios que tenía porque me doy vuelta y atrás mio estaba el taxi estacionado con el viejo de mierda a unos pocos metros. No aguanto más, tengo el corazón por las nubes. Veo que Pedro se acerca a la puerta, le grito que me abra YA, pero no le explico nada. No sé qué pasó después, me acuerdo que estoy adentro del garaje pero no me acuerdo de haber contadoselo a nadie ni haber pedido ayuda. Tengo miedo por mis hermanas pero no hago absolutamente nada..
Después de eso me levanté, miré la habitación completamente desnuda de mi momentáneo hogar, y deseé que Luli estuviese durmiendo conmigo. Tenía una pierna destapada y la tapé. Luego escuché que había unos pajaritos cantando, me tranquilicé. Nada malo podía pasar si había unos pajaritos cantando..



Pero Doc,
¿de cuánto
tiempo está
hablando cuando
dice la palabra

METAMORFOSIS?

jueves, 3 de diciembre de 2009

" Sabés, a veces pienso en la vida como un camino por el que uno avanza, sin saber bién por qué, ni hacia dónde, pero que en momentos determinados, inesperables, sorpresivos, nos detenemos a observar el paisaje, o una flor, o el cielo... y ahí vemos gente, que nos agrede, o que nos pone dificultades, o que procura entristecernos.

Sin embargo, también, si miramos con cuidado, vemos rostros amigables, de los que te dan la certeza de que vale la pena seguir avanzando, que pelear por lo que uno quiere y siente tiene sentido. Esos rostros, que esconden personas, son las que siempre quedan marcadas a fuego en mi vida. Avanzo y algunos seres quedan en mi memoria para siempre, por sus palabras, sus gestos, sus ojos, sus risas, o lo que fuera que hayan grabado en mi mente."
C.


Gracias!

miércoles, 2 de diciembre de 2009




Siempre se escribe de los sueños frustrados, de los infelices que somos, de lo mucho que sufrimos. Solemos escribir sobre un amor desgraciado, sobre la desdicha de nuestras vidas, sobre lo injusto del pasado. Usamos la palabra para transmitir dolores, indignarnos del mundo, no entender de razones o perdones. A menudo con cálidas palabras se dibuja un nombre, dulce, sensible, verdaderamente amado, mientras que, tan sólo, líneas más abajo lo destruimos sin pena alguna, comentando lo irritable de esa persona, lo egoísta, lo malvado, lo impuro de su alma. No nos alcanzan los adjetivos, es que en ocasiones se acaban.
¿Pero qué más da? ¿Pero qué más da?, repito, si hoy me siento llena, si la vida me acaricia y me dibuja una sonrisa. ¡Por fin! Por fin el sol no quema sino que entibia...por el fin el silencio no me tortura sino que reconforta, al fin mis pensamientos no me condenan sino que me sonríen. ¡Por fin! Por fin que la alegría se me escapa a borbotones, y la gente me mira raro cuando sonrío todo el tiempo, por fin que ya no puedo disimular lo que siento. ¡Por fin! Por fin que a las mañanas no me invade el sueño y el sonido del despertador me resulta hasta cálido, por fin que hasta los malos chistes me causan gracia y el porvenir del mañana realmente me agrada. ¡Por fin! ¡Sí! ¡Por fin mi mente y mi alma se juegan una revancha y deciden ser aliadas! Al fin el elástico de la careta se gasto y ahora muestro mi cara, y no me asusta. Por fin me animo a tomar decisiones complicadas pero que eran necesarias ser tomadas, por fin las dos Soles se encontraron y están dispuestas a dejar de lado las diferencias y patear para un mismo lado. (Al fin, al menos, se han decido a patear hacia algún lado) Me agrada lo que veo, lo que pienso y cómo lo pienso. Sí,es verdad, realmente me amo.

(Estoy completa, lo veo en mis acciones, lo veo en mis pasos que se marcan firmes en el piso y dejan marcas. Marcas imborrables, estoy segura, sí, estoy segura que dejo algo)